Las últimas lluvias beneficiaron al área girasolera de Buenos Aires y La Pampa, y permiten mantener una previsión de producción de 2,8 millones de toneladas para la presente campaña, tras registrar hasta el momento un rinde promedio de 1.860 kilos por hectárea.
Según un informe de la Bolsa de Cereales porteña, se cumplió con la cosecha de más del diez por ciento del área de siembra nacional de girasol, estimado en más de 1,73 millón de hectáreas, cifra que reflejó un avance intersemanal de 2,1 puntos porcentuales.
La trilla en los campos implantados con la oleaginosa presenta un retraso del 2,3 por ciento respecto a igual fecha del año pasado, producto de las últimas precipitaciones registradas.
Si bien las últimas precipitaciones afectaron las labores de cosecha en la zona norte y en el Litoral, todo lo contrario ocurrió en zonas de Buenos Aires y La Pampa, donde aún quedan por definir el peso del grano y la concentración de aceite.
Por ello, los técnicos de la Bolsa porteña expresaron que “la expectativa por una buena campaña girasolera se consolida día a día en estas dos provincias”: Buenos Aires y La Pampa.
En la provincia de Buenos Aires, en campos de 25 de Mayo, muchos de los cuadros cumplen con el fin de la floración y presentan ataques de Roya Blanca, y sus rindes promedian los 2.200 kilos.
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